Friday, April 30, 2010

Sin

De repente aparece esa estúpida idea de nosotros dos. Sin reglas ni juicios, sin ideales ni fechas de caducidad. Me encantaría contarte que anoche soñé contigo, que cruzábamos la ciudad entre luces naranjas y hablamos sin sentido mientras arreglábamos el mundo sin llegar a ninguna solución.
Deberías de saber que tus matemáticas falsas y teorías inventadas me tienen sin cuidado, que de la física del cristal y las ondas de luz que crecen en él sólo me interesan las vibraciones que las machas negras y blancas causan en mí.
Me voy, entonces, a besar a otros chicos, a sotener otras manos, a mirar otros ojos. Sólo para regresar el lunes por la mañana para contártelo.

Friday, April 23, 2010

Asturias

Entre el bullicio de la calle donde la gente entra y sale del metro, de pronto, las notas azules de un blues invaden el aire. Una chica se recarga en la pared mientras sus dedos se mueven de arriba abajo en un clarinete. Su ropa está gastada y las pocas monedas en el sombrero frente a ella no acumulan a lo que sus padres gastaron en una sola lección de música. La imagino en una sala de conciertos, en el ensayo de la sinfónica, alistándose para tocar Giselle. Tiene cabello rubio y ojos claros, piel roja. No es de por aquí.

Zona roja

Un cuarto obscuro improvisado, bandejas y luz roja. Olor a azufre y líquidos que se mezclan de un lado a otro pero nunca al contrario. Reacciones químicas, imágenes negativas. Si la vida es un momento, se revela en cinco segundos.

Thursday, April 22, 2010

Sant Jordi

Se lo ha preguntado más de treinta veces y la respuesta sigue sin aparecer. De día, de noche, en la calle, en el bar. Cada que un chico lindo la ve solo porque quiere hablar con su amiga, cada que alguien promete llamarla sabiendo que no lo hará, cada que se acerca un festivo de corazones o rosas o libros. Cada que recuerda que está sola, que sus pasos son los únicos en la calle. Cada que quiere un abrazo y un número para llamar de pronto y sin excusas lo piensa; ¿debió haber dicho que sí?

Mar

Se acostumbró a vivir junto al mar. Antes no le importaba tanto el agua azul ni la arena llena de piedritas. Aún cuando llegó, pasó meses sin conocerlo, sin asomarse a ver su reflejo rompiéndose en la espuma. Poco a poco la fue llenando; la calma, el sonido, el vaivén, los niños jugando, las cometas en el aire. La Barceloneta para reír, Bogatell para descansar, Selva de Mar para pensar. Todos los caminos de Barcelona llevan al mar. Sólo en una de las playas la brisa huele a sal. De ponto se pierde sin decir a dónde va ni cuándo regresará pero, si la besas, seguro puedes decir de dónde viene.

Una canción más

Encerrada en su cuarto a la espera de un nuevo día, bosteza mientras mira al techo vacío y se promete que dormirá después de la siguiente canción. No puede evitarlo; la soledad le llega y la empapa. Si su corazón se ha convertido en un barco destinado al naufragio, está claro que ella vivirá siempre llena de agua. Puede sentir el frío que esto le produce, los escalofríos en los brazos, la piel de gallina. Y tiembla. Y recuerda que no hay pasado ni futuro, que sólo hay hoy. Con ese pensamiento presiona el botón de retroceso y decide tan fácilmente que la canción vuelva a empezar. Si sólo hay hoy, ¿para qué dormir y dejar que llegue mañana? Se envuelve en las sábanas, se rodea de abrazos esponjados con textura de cobija y al escuchar las notas, se siente en el mar de nuevo. Y tiembla.

This is how we lie

uno, dos, tres. Pasa al frente y cuéntanos lo qué dibujaste.
Es una casa, no, una fábrica. Hay gente... ¡olvídalo! está vacío.
Bueno, hombre, decídete ya.
Es que no sé. Sólo hice dos líneas y algo que parece un sol.
Ya, ya. Mira, es así. Nadie sabe lo que hace ni a dónde va, pero si tú haces que te lo crees, el resto se lo creerá también.
Así que...¿miento?
No, tío, no lo llames mentir. Mejor dí que actúas. Que eres creativo y que argumentas. Que eres escritor y te inventas historias. ¡Eso! tú cuentas historias. Pero no digas que mientes, eso suena barato.