Wednesday, July 4, 2012


Nos sorprendió la lluvia. Llegó el frío y las burbujas que rodean mi piel se erizaron. No lo sabías. No te lo había dicho: estás rompiendo esa capa de aire con la que he vivido. Recuerdo verla en las albercas, cuando metía los brazos al agua fría del lavadero; esferas con reflejos blancos por todos lados, pegadas a mi. Se iban al sacudirlas y volvían, de nuevo, siempre. ¿No ves? Te estás metiendo entre el aire y yo. Nostalgia es estar desnudo en el otoño dentro de un rayo de sol. Amor es tu mano entre mis omóplatos mientras la tormenta pasa. Un beso de mariposa en el centro de la espalda que te abra las alas. Pasar los días de nubes leyendo a la Silvie Rothkovick y a Cortázar en voz alta.
     El corazón está en el pulgar, por eso los bebés se agarran de ellos para sentir los latidos cuando aún no pueden ver. Yo cierro los ojos y dejo de respirar. Y te acercas a mi. Y las burbujas se confunden y te envuelven también a ti.


És tot el que haguessis escrit si no haguessis perdut el temps vivint.—SR

Thursday, June 7, 2012

Que si el invierno viene frío...

Tener ganas de cuentos de hadas y de hojas flotantes, de partículas que vuelan y brillantes bordados sobre negro. De no dejar de perderse en calles de ladrillo, de seguir levantando enredaderas para encontrar puertas que quieren ser abiertas.
Seguir a los petirojos y a los conejos.
Y empezar a tejer bufandas en medio verano; lanas coloridas y tan largas que salgan de mi ventana y crezcan por la ciudad, guías flourescentes en las líneas del teléfono que suben unos pisos y te encuentran. Tejer hasta que las habitaciones se inunden de trenzas mullidas y almohadones rococó.
Y luego, dormir.

Tuesday, May 15, 2012

Tengo miedo a dormir. No sé porqué, ni cuándo comenzó.
Creo que fue cuando empecé a temer no llegar a tiempo; dormía tan profundamente que no escuchaba el sonido de las alarmas. Y aunque lo hiciera, no podía despegarme de la cama.
Entonces no dormía.
Me quedaba viendo el techo, pesando, con los audífonos puestos.
Me quedaba esperando a que se hiciera de día, preparaba mentalmente el desayuno, arreglaba la mochila, combinaba la ropa. Todo estando inmóvil, con la cabeza pegada a la almohada.
No creas, me tomó un tiempo entender que no debía apagar la luz, que en la oscuridad todo se aceleraba, me llenaba de calor, se acababa el aire y quedaba envuelta en un torbellino de pánico.
Me tomó un tiempo entender que no tenía miedo a dormir, sino a despertar.

Saturday, May 12, 2012

Dejar que regresen las golondrinas, con las alas empapadas en tinta y los ojos cerrados.

Wednesday, May 9, 2012


Llegará el día en que todos seremos ficciones.
Alguien encontrará nuestros papeles, los cuadernos llenos de garabatos y poemas no terminados y los venderá en el mercado de los domingos.
Alguno que vaya pasando se enganchará con la cubierta; con el azul grisáceo manchado por anillos de café y la gamuza gastada. Le dará tanta nostalgia que se lo llevará a casa para que adorne la mesita que hay en la sala. Ni se molestará en abrirlo.
Algún día un invitado, lleno de curiosidad, preguntará de dónde salió y se atreverá a quitar el listón, cuidando que no se rompa. Abrirá la primera página y verá que la tinta se ha borrado un poco, pero que las E’s y las F’s siguen marcadas. Cursivas mal hechas, líneas repetidas que no llevan a ningún lado.
Y empezará a leer.
Verá las fechas e intentará recordar si hubo eventos memorables para la historia. Probablemente no. Sólo la vida. Los años que pasan y las cosas que pasan y el tejido que se arma entre el tiempo y los hechos. Sólo la vida.
Y entonces alguien, en algún lugar, algún día, llenará los espacios entre las letras, imaginará lo que no está escrito, lo que salta invisible de la página y sabrá que nos amamos. Que nos llenamos de desesperación, que nos rompimos, que sentimos.
Que fuimos reales. Aunque para entonces, sólo seremos ficciones.

Tuesday, March 6, 2012

El universo es un pasillo en tu casa con estrellas verdes.
Desperté colibrí; no es miedo, es el café.

Monday, February 20, 2012

You left me in the dark



Tengo ganas de escuchar la misma canción una y otra y otra vez, de entrar en trance con las mismas notas repetidas, de llorar hasta que los ojos se dejen de sentir pesados. Me duelen las alas y quiero cortármelas. Comerte vivo. Hacerte pedazos. Explotar. Entrar en alguien. Poseer. Respirar.

Y después cantar a volumen de grito.
Y volver a empezar.