Friday, July 13, 2012

Sigue sin haber manera de entender esa soledad, casi pasiva, que sin darnos cuenta se nos mete en los ojos.

Wednesday, July 11, 2012

Hace mucho que no cerraba las cortinas como hoy, que no dejaba el cuarto convertido en un pantano de tiempo. Hoy me duermo debajo de sábanas y entre capas de sedimentos, con la cortina cerrada pero la ventana abierta. Para que nadie me encuentre mientras que llega la tormenta.

Sunday, July 8, 2012

Así van bajo las copas de los árboles, sin entender bien qué pasa. Se mueven intransigentes de su rumbo, testarudos sobre la carretera que los lleva de vuelta. Se toman su tiempo, se llenan de calma pues la calma faltaba cuando el camino se veía lejos. Pero ahora el caucho se calienta al rodar por el pavimento, las vistas, antes estáticas, se convierten aun de noche en pantallas opuestas: el exterior en en interior, las filas de ventanas los ojos de la mosca. Máquinas que transportan gente de ideas. Y uno, uno solo espera.
Es extraño extrañar.

Thursday, July 5, 2012

Soñé que me sacaba los dientes con todo y encías. Encontré que las raíces crecían hacía arriba en forma de pasto amarillo, delgado y vivo. Era una monada. Un prendedor. En el centro se escondía una esfera de luz que confundí con alguna creadora de hormonas pero no, ésta era otra cosa; una especie de batería que generaba el movimiento de las raíces pero que además daba sentido a las cosas que se hablan. La cabeza de la medusa. Lo más maravilloso era verlo en la oscuridad; las raíces moviéndose y llenándose de luz, tentáculos nadando en el aire.
Me dijeron que esa era la luz que se me reflejaba en los ojos.
Se hacía tarde, tenía que irme, puse los dientes de regreso en su lugar y me quedé con luciérnagas en el paladar.

Wednesday, July 4, 2012


Nos sorprendió la lluvia. Llegó el frío y las burbujas que rodean mi piel se erizaron. No lo sabías. No te lo había dicho: estás rompiendo esa capa de aire con la que he vivido. Recuerdo verla en las albercas, cuando metía los brazos al agua fría del lavadero; esferas con reflejos blancos por todos lados, pegadas a mi. Se iban al sacudirlas y volvían, de nuevo, siempre. ¿No ves? Te estás metiendo entre el aire y yo. Nostalgia es estar desnudo en el otoño dentro de un rayo de sol. Amor es tu mano entre mis omóplatos mientras la tormenta pasa. Un beso de mariposa en el centro de la espalda que te abra las alas. Pasar los días de nubes leyendo a la Silvie Rothkovick y a Cortázar en voz alta.
     El corazón está en el pulgar, por eso los bebés se agarran de ellos para sentir los latidos cuando aún no pueden ver. Yo cierro los ojos y dejo de respirar. Y te acercas a mi. Y las burbujas se confunden y te envuelven también a ti.


És tot el que haguessis escrit si no haguessis perdut el temps vivint.—SR