Quiero que sigas leyendo y, a la vez, quiero mantenerte en vilo. Quiero que todo el tiempo te preguntes "¿Qué va a ocurrir después?" y quiero que, una vez leído el siguiente pasaje, pienses que ha sido la continuación natural del relato —aun si en el fondo te incomoda o lo detestas. Quiero contaminarte con mis ideas y quiero que sientas, muy pronto, que esas ideas te pertenecen. Quiero engañarte y —¡vaya soberbia!— quiero que a fin de cuentas me agradezcas el engaño. Jorge Volpi, Leer la mente.