Todas las cartas de amor las escribiré en cuadernos hechos con papel de semillas. Pondré ahí todas las palabras que no he dejado de escribirte, las que ven los demás y las que guardan mi locura. Esos son los monólogos internos, escritos en diarios y servilletas. Escritos a veces en el aire, atrapados en la paredes curvas del coche que guarda todo lo que ve y oye como si fuera el tesoro de un rey. ¿No son nuestras palabras íntimas un tesoro? Los momentos del día en los que no queda más que ser sincero y admitir para uno mismo que hay cosas que pesan demasiado y que llevamos cargando mucho tiempo. Que no es sorpresa que estemos tan cansados.
Voy a escribirlo todo en ese cuaderno hecho con semillas de plantas. Tal vez uno del que nazcan fresas, otro ácido del que se den los limones. Alguno tendrá semillas de un árbol grande, que de hojas y sombra. Hojas que dan hojas es como hijas dan hijas; lo que se espera.
Voy a escribirlo todo en un cuaderno de hojas hechas con semillas para poder sembrarlo y regarlo y esperar a que de mis palabras nazca algo hermoso.
Friday, February 7, 2014
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