La barra del cursor parpadea sin cansarse y yo, yo me quedo mirandola por minutos enteros sin saber qué escribir, cómo comenzar, cómo hacer para enviar todo lo que siento en forma de letras.
Los dedos me tiemblan y me equivocaré, daré el enter antes de lo debido, las cosas estarán incompletas y lo que pienso y siento no tendrá parecido a lo que lees.
Pero no hay más que hacer, sólo tocar las teclas y dejar la vida siga.
Monday, March 21, 2011
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Pocas cosas intimidan tanto como una hoja en blanco... la verdad
ReplyDeleteY más cuando la hoja es virtual. El papel al menos te da sensación física de compañía, pero los lienzos digitales... En fin, que la vida siga.
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