Monday, June 20, 2011


Mientras me matas el cuerpo, el espíritu se esconde quién sabe dónde, peca de ausente y de viejo. Te miro a los ojos para ver si alguien está dentro, para buscar el reflejo de mi misma; del yo que está perdido y no encuentro. Y me pregunto cómo se sentirá tener un fantasma viviendo dentro, a qué saben los días cuando se vive con el corazón latente y los nervios despiertos. De pronto se me olvida.

¿Y si me lo recuerdas?

Monday, June 13, 2011

Una primavera blanca con toques de magenta y una casa frente al lago donde se ve el mar. Mucha luz, tanta que todos los colores están en tonos pastel. Una mano y una nuca, una puerta de corral sin lugar en la cocina, Turquía y el pelo rojo. Sangre, alcohol, lágrimas, separación. Caminos de noche, luces de neón. Mi casa y la tuya, maletas de computadora, baterías viejas.

Y un beso tuyo junto al refrigerador, en pijamas largas.

Wednesday, June 8, 2011

¿Y si al cortar las flores, siguieran creciendo? Las podría poner en cualquier parte y hacer un tejido con ellas. Las podría poner en tu pelo y dejar que crecieran. Y haría enredaderas de cabello mezclado con raíces y hojas y pétalos. Y las usaría como cuerdas interminables que ataran tu barco a mi costa, sin importar las millas que estuvieras lejos. Me quedaría sentada en el puerto buscando la luz de los veleros, contando estrellas hasta quedarme ciega, escuchando aves hasta descifrar mensajes en sus graznidos, cantándoles para que se llevarán mis palabras en sus picos.
Pero las flores al cortarlas, no crecen. Se mueren.

Friday, June 3, 2011

Volpi

“La libertad de la ficción es siempre la medida de nuestra libertad individual.”

Esto dice Volpi al hablar de la ficción y el estudio del cerebro como espacio físico y psíquico para la creación de ideas, una manera de entender el yo y la conciencia que una vez me llevó a pensar que sería psiquiatra. Pero ahora que mis conocimientos en química se aplican sólo para sacar la grasa de los platos sucios (los comerciales no mienten, el jabón sin agua corta la grasa por los ingredientes del producto) y que intento de alguna manera ponerle orden a mi cabeza, esto me ha dejado pensando.

Hay dos salidas: la primera que puede tratarse de un espacio geográfico que delimita al escritor por sus reglas sociales y políticas; mientras una persona no sea libre para expresarse, mientras no tenga los medios para poder crear una ficción que sea aceptable dentro de su contexto, el fondo de sus ficciones llegará hasta el punto en que se le permita sin ser censurado por un tercero.

Sin embargo, la segunda lectura habla de un proceso más personal; mientras un autor no se permita ser libre dentro de sus temas, jamás podrá darle a su obra el espacio para crecer y desarrollarse. La libertad individual es la que nos permitimos a nosotros mismos, qué tan lejos podemos ir sin borrar lo propio por el miedo o culpa, porque alguien más lo leerá y lo llevará hacia nosotros. Mientras nos asuste vernos reflejados en el texto y ser juzgados por ello, no podremos ser honestos y las palabras siempre estarán huecas. De igual manera, al frenar un texto antes siquiera de que esté escrito, no hace más que dejar personajes planos y aburridos, encerrados en una caja transparente; están ahí para verse pero no pueden salir a vivir su propia historia.